Con esta tercera entrega a mano de Jonathan Mostow se cierra el ciclo pre bélico de esta saga. Precedida por el abrumador peso de las anteriores entregas se decide realizar esta secuela donde se cuenta como John Connor (Nick Stahl) termina siendo líder de la resistencia humana frente a la super inteligencia artificial Skynet.
Sin el pulso de James Cameron el resultado sin ser malo dista mucho del nivel de las anteriores, Jonathan Mostow no fue capaz de humanizar a un joven Connor que descubre que casi todas sus esperanzas de vida normal estaban cimentadas en ideas falsas, el "no hay futuro" único legado de su padre, Kyle Reese, resulta completamente equivocado y pese a los esfuerzos de su madre y el sacrificio de una vida sin ataduras de ningún tipo el juicio final se aproxima inexorable.
Esta información le llega de primera mano, un nuevo terminator, la T-X (Kristanna Loken) es enviada para acabar con la cúpula de la resistencia humana ante la dificultad de localiza a Connor.
Por fortuna, otro terminator, modelo T-850 (Arnold Schwarzenegger), con la apariencia de su anterior protector también es enviado en su auxilio.
De esta forma, al huir de la T-X conoce a la que según el T-850 será su esposa, Katherine Brewster (Claire Danes) y juntos intentan huir de su perseguidora mientras en una cuenta atrás compiten con el destino intentando detener el encendido de Skynet.
La película cambia el sentido realista de las anteriores entregas, sobre todo de la primera, siendo considerablemente menos oscura y violenta.
El T-850 protagoniza numerosas escenas cómicas lo que dulcifica y echa a perder el carisma principal del terminator, que es un asesino implacable, una máquina diseñada para cazar humanos.
En un intento de aumentar la espectacularidad se suceden escenas dificilmente creíbles, la T-X emprende una persecución en una grúa móvil de gran tonelaje o el T-850 con Katherine y John se infiltran en una base ultrasecreta del gobierno sin ningún tipo de problema y armados hasta los dientes.
Quizás el mayor mérito de la película es el de dar una nueva vuelta de tuerca al tema de los viajes temporales, el futuro es representado en esta película como algo determinado, es un futuro donde el destino existe y nadie puede huir de el.
John y Katherine debían conocerse y como el segundo terminator impidió su relación al tener que abandonar el instituto John pero ese era su destino ahora vuelven a juntarse.
Al igual pasa con Skynet, que es desarrollado por otros medios pero realizado al fin, o la misma guerra que no pueden llegar a parar y como les explica su protector, la única protección real es llevarlos a un lugar seguro pues la sucederá tarde o temprano.
Esto esta muy bien porque deja la puerta abierta a una nueva saga ambientada durante la guerra con skynet pero..¿Si el futuro es inevitable porque molestarse en mandar protectores y terminators al pasado?
En la primera entrega Kyle explica que tras vencer a Skynet este manda al pasado a un terminator como una acción a la desesperada, pero Skynet es el creador de la maquina del tiempo y debe conocer esa realidad, que no se puede cambiar el destino. Este determinismo total es obviado aún así por la mayor inteligencia artificial que jamas existió.
Entonces ¿porque esa fútil resistencia?
Supongo y espero una explicación a este nuevo Deus ex machina de la saga.
A pesar de todo ello sigue siendo entretenida pero totalmente prescindible.
Un saludo y que aproveche.
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