Ya se ha estrenado la última parte de la saga, al menos la primera mitad.
Es una saga muy larga, ocho películas pasan factura, para bien o para mal. Pero en este caso resulta interesante ver que toda la evolución sufrida por los personajes mantiene un buen ritmo y ahora, cuando se acerca el final todo es algo más pausado, melancólico y tardío.
La primera escena de la película nos sumerge de lleno en ese estado de ánimo con la que es para mi la mejor entrada de la saga. Casi sin palabras una Hermione extraordinaria deja claro que esto no será un final feliz, ni un camino sin terribles sacrificios.
Los colores casi grises dominan la totalidad del metraje a excepción del ministerio y la madriguera, ambos por razones opuestas y en el camino paralelo de Voldemort y Potter no habrá gran batalla final... Porque la razón de ser de esta película es prepararnos para la última entrega, donde toda la tensión acumulada durante esta preparación estallará en la auténtica guerra.
Este es el mayor defecto de la película, que se nos ha vendido como la gran confrontación y realmente no es así. Es una especie de presa que está cargando de energía el ambiente para la última película. Y sufre de ese mal. La acción se detiene practicamente por completo durante buena parte del metraje para mostrar el ánimo de los tres amigos y la aventura física es nula. Como resulta claro tanto en los libros como en el cine la aventura de Potter es una versión deformada de lo que significa crecer. Dejar de ser un niño al que el mundo aparece como lleno de amabilidad y sabiduría, control y esperanza, para descubrir que ser adulto es pelear contra el miedo y que la aventura es miedo y perdida de amigos, de esperanzas y de familia.
En ese objetivo la película es la mejor de la saga pero decepcionara enormemente al que busque acción y explosiones.
Es como muestra de personajes y como presentación excelente en cada minuto pero dos horas largas de estudio de caracteres me parece algo excesivo.
Por otro lado no os preocupeis, habrá de sobra en la última película.
La misión de Potter nunca ha sido impedir la guerra con los mortífagos, ni salvar al mundo. Es y será siempre algo mucho más personal para su enemigo y para Potter es un duelo a muerte. No buscan una solución, ambos estan centrados en encontrar una forma de matarse mutuamente.
Un saludo.