Esta radicalización no sale de la nada; nuestra clase política
parasitaria acerca sus posiciones cada
vez más a un objetivo único: recuperar tanto poder como puedan, poder perdido
cuando la masa social unida peleó por derechos civiles, estado de bienestar y
garantías para todos. Para todos los que
no tenían, porque esa minoría gobernante ya las tenía. Ni perdió entonces ni
pierde ahora sólo garantiza que como el pastel es cada vez más pequeño su trozo
siga siendo más grande.
Dueños de gran capital explotan sin piedad a aquellos menos
afortunados porque defienden la mentira de que si alguien tiene más es sólo porque
lo merece.
Fortunas heredadas ¿Qué hicisteis para merecer nada excepto
nacer?
Y el pastel es cada vez más pequeño por vuestra culpa, en
una democracia como esta el pueblo NO GOBIERNA, ELIGE QUIEN LO HARÁ.
Luego además de parásitos sois incompetentes.
Hospitales privatizados, farmacias vendidas como
supermercados, funcionarios con seguro sanitario privado, aeropuertos
innecesarios, televisiones autonómicas, locales, regionales, subvenciones a
fundaciones de oscuros fines, educación falsamente concertada, multiplicación
de competencias, destrucción del estado, cada vez más seguridad privada en vez
de policías.
Como es imposible tanta incapacidad sólo queda una
explicación: estas torpezas son deliberadas, no sois incompetentes. Sois el
mal.
Yo soy una persona moderada pero cada vez entiendo más la
respuesta dura e indignada.
Robáis y mentís rodeados de periodistas serviles y medios de
comunicación vendidos.
Tuve familia dedicada a la política y su dedicación fue
total, manteniendo su negocio, una herboristería a fuerza de dormir muy poco y
trabajar mucho. Ni vivió de su cargo y a menudo le costó dinero. Servicio
público es un honor, no un negocio.
Os desprecio porque me habéis mentido, os repudio porque robáis
mi sentido de la justicia y me obligáis con vuestra usura moral a recuperar por
cualquier medio mi dignidad.
Zaradark.