
Tras La caja Kovak, su tercera película me reconquistó para sus, por lo menos, interesados en su cine. El cine de genero está bastante poco apreciado por la critica y los medios en este país. No así por el público, que premia a menudo con buenas taquillas este tipo de incursiones.
Monzón como buen crítico, alejado bastante del snobismo habitual, sabe de esas preferencias y además pertenece a ese tipo de nuevos directores españoles que no renuncian a sus raíces americanas.
En esta cuarta película aborda el cine carcelario y a juzgar por el avance, con bastante éxito.
Juzgazlo vosotros mismos:
Un saludo y que aproveche.
0 comentarios:
Publicar un comentario