La evidente sequía de ideas y la patente búsqueda de dinero han demostrado que el mundo del tebeo a heredado la supremacía como fuente de nuevas películas por encima del mundo literario tradicional.
Si bien en general el resultado ha sido algo pobre desde el punto de vista artístico los evidentes buenos números económicos o quizás sólo la probabilidad, ha n dado algunos resultados excelentes como El caballero oscuro, Iron Man o El Increible Hulk.
Por desgracia franquicias de gran peso como Superman o Los Cuatro Fantásticos han quedado bastante mal paradas. En estos casos es bastante seguro que se procederá a un reboot, es decir un comienzo nuevo de la franquicia, algo parecido a lo que se intento con Superman de forma fallida pues las originales son ya un clásico y se consiguió con éxito con Batman realizando una actualización alabada por todo el mundo.
Comencemos...
Hubo un tiempo en las que las almas de la ciudad milenaria realizaban sus vidas entre las calles oscuras y a menudo peligrosas. Paseaban con las manos en los bolsillos, sombreros calados y las solapas ocultando al cuello al desapacible invierno. Siempre rápido indefensos ante el crimen que asolaba a las buenas gentes de este mundo. Pero un día los milagros se hicieron realidad y de entre los inocentes surgieron furiosos de hambre de justicia reflejos dorados, rojos y azules. Nobles espíritus que marcaban la diferencia para luchar al margen de las corruptas fuerzas del orden contra la villanía de este mundo. Capaces de la más alta nobleza y con los poderes más asombrosos consiguieron que las buenas gentes recuperaran la ciudad frente a los peores elementos del crimen.
Pero el mal reaccionó adaptándose y creando de sus más viciosos elementos la némesis de cada héroe, un villano tan vil como jamás el universo conoció...las calles se convirtieron en campos de batalla y los inocentes en víctimas colaterales de una lucha de dioses entre hormigas.
Casas y avenidas destruidas día a día en una épica batalla donde la humanidad era solo un espectador.
Pero el mal reaccionó adaptándose y creando de sus más viciosos elementos la némesis de cada héroe, un villano tan vil como jamás el universo conoció...las calles se convirtieron en campos de batalla y los inocentes en víctimas colaterales de una lucha de dioses entre hormigas.
Casas y avenidas destruidas día a día en una épica batalla donde la humanidad era solo un espectador.
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