2012 es una película de Roland Emmerich. Eso debería decirlo todo y hacer innecesaria esta crítica. El director aleman ha hecho carrera haciendo cine de género, en este caso catástrofes.
Con algunas escepciones, que para mí marcan lo mejor de su carrera como Stargate, El Patriota o Nivel 13, su cine se centra en destrucción de ciudades estadounidenses y por extensión del resto del mundo. Por extensión porque siempre se centra en los Estados Unidos como protagonistas a pesar de que es el mundo el que se va a pique. La razón de elegir un género como el catástrofico es lógica, pones a seres humanos normales en situaciones límite y les muestras sacando lo mejor de ellos mismos al superar la adversidad. Un "todos somos buenos" universal. El problema de este hombre es que ha renunciado completamente a hacer algo medianamente realista y vive completamente anclada en la política de no meterse con nadie. En sus películas puede morir (habitualmente) un 70 o 90 % de la población mundial pero ningun protagonista importante, las masas se comportan con cierta corrección y los protagonistas jamas dicen tacos. Considera matar en masa pero nunca con mucho detalle y por supuesto sin sangre ni crueldad. Eso explica que una película donde se mueren, arden, congelan o inundan ciudades enteras consiga una calificación "todos los públicos".
La película y sus protagonistas pasan sin ningún interes en analizar como se siente alguien al intentar salvar a su familia cuando todo se va al traste, ademas conservando bastante indiferencia frente a la muerte de millones, que algún amigo o familiar tendrán los protagonistas. John Cusack hace lo que puede para parecer un actor en esta película donde da igual quien seas. Sin ninguna pregunta sobre el futuro que les espera cuando no exista la electricidad, el agua corriente o los hospitales. Pasando de cualquier posible duda sobre si es mejor sobrevivir o morir se dedican a correr en busca de una posible salvación momentanea augurada por Woody Harrelson, que en esta película hace un papel sorprendente: pirado hasta las cejas de drogas. (notese la ironía)
De esta forma la película es una sucesión de escapadas en el último momento de los distintos lugares por los que pasa el protagonista y su familia para llegar a la salvación, unas naves de salvamento gigantescas en China. Una excusa para en realidad ver una muestra de pirotecnia a escala bíblica de factura intachable pero fría y sin alma donde nos da completamente igual lo que ocurra al mundo o a los protagonistas (podrian poner animales huyendo y sería igual de emotivo, pero infinitamente más original). Lo que nos gusta es ver destrucción con detalle y en pantalla grande. Los americanos son nobles, los rusos graciosos y corruptos y el resto del planeta mueve su cabeza arriba y abajo como un perrillo en la bandeja del coche cuando habla el presidente.
No es una buena película, pero no engaña a nadie es como el avance pero durante 150 minutos.
Vease el video:
Si de verdad queremos ver una gran película sobre el fin del mundo habrá que experar a The Road con el inmenso Viggo Mortensen. Mirad el avance, pero despues de ver el de 2012. Porque si lo veis antes aún os parecerá peor la película.
Un saludo y que aproveche.
P.D. He leído en lo que yo te diga que abc pretende continuar la película en forma de serie con los restos de la humanidad. La premisa de un nuevo comienzo de la humanidad es interesante pero no se si es sólo rumor, noticia o publicidad.
1 comentarios:
Muy buena crítica pero yo cada vez que sigo pensando en la peli me río más y más jajajajajajajajajajajajajaja
Publicar un comentario