Ayer estuve en los cines Yelmo de Plaza Imperial viendo la segunda incursión en el mundo de Dan Brown de Tom Hanks. Quizás porque guardo mejor recuerdo de este libro que del Código da Vinci o porque Roma es para mi una ciudad muy cinematográfica (y en esta película es un personaje más) salí encantado.
Es cierto que los libros de este hombre son a la literatura lo que los Mc'Donalds a la gastronomía pero bueno, a mi de vez en cuando me gusta una hamburguesa (aunque prefería las del Burger Rubio’s).
En harina, la película mantiene un buen ritmo aunque para mí Tom Hanks no termina del todo su papel y tiende a ser demasiado soso, para alguien que se supone el mejor interpretador de símbolos del planeta. Además adolece de cualquier química con su pareja de aventuras, Vittoria Vetra (interpretada por Ayelet Zurer)alguien que parece que pasa por allí más que un segundo protagonista.
Personalmente me quedo con Ewan McGregor y Stellan Skarsgard que dan vida al padre Patrick McKenna y el director de la Guardia Suiza que siempre convencen y dos actorazos como la copa de un pino.
Ron Howard como director es algo soso pero cumple con los mínimos, es el típico estudiante que nunca baja del 6 pero jamas pasará del 8, entretiene pero no emociona. Así que probablemente era el lógico para una película mediocre en todo pero que no es mala en casi nada.
